- Cielos
- Lo siento. Morirse debe ser horrible
- ¿Sabes qué es horrible? Que te mate ese tipo. ¿Por qué él?
- Es complicado.
- No tengo nada que hacer, así que es buen momento para contarme.
- La verdad es, que la obsesionada, era yo. Estaba loca por él. Pero él me ignoraba. Estaba más sola cuando estábamos juntos, que cuando estaba sola. Por eso tuve que irme. Y fué cuando él empezó a prestar atención.
- ¿Y por qué regresaste?
- No puedo controlarme con él. Siempre lo tengo metido en la mente.
- Eso es legítimamente decepcionante. Ahora sí te voy a dejar tranquila para siempre.
- No, literalmente tiene una manera de meterse en mi mente.
- Eso es siniestro.
- No quise involucrarte en esto. Solo quería algo simple. Lamento que terminara así.
- Realmente luché por ti.
- Tal vez no era por mí por quien debiste haber luchado.
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